Generalmente se entiende que el software libre es aquel que es gratuito, pero como ya hemos aclarado en la entrada anterior, no todo el software libre tiene que ser gratuito, pero si que es cierto que lo es la mayoría. Y es cuando seguramente muchos os preguntéis, ¿cómo pueden crearse proyectos tan sofisticados y con tanta calidad sin cobrar a sus usuarios?
Es cierto que los usuarios pueden obtener los productos de manera “gratuita”, pero esto no significa que sus creadores nunca obtengan beneficios. Hay una gran comunidad de personas que aportan su experiencia y su tiempo de manera desinteresada, simplemente por el hecho de aportar un valor positivo en la sociedad. Sin embargo, los proyectos tienen un coste, y una manera de poder premiar a esta gran comunidad es con las donaciones.
La manera más importante de obtener beneficios es mediante la publicidad. El software libre es muy popular y son muchas las empresas que deciden anunciarse mediante este software para darse a conocer. Pero es ahí donde surge una duda, ya que, si el software libre tiene una filosofía de ser sin ánimo de lucro, ¿es correcto que detrás del software libre se genere dinero? A nuestro entender si. Los proyectos son dificultosos y es comprensible que se busque alguna manera de “compensar” a esas personas que dejan su tiempo para llevar el proyecto adelante. Por tanto, si no existiesen estas donaciones y beneficios publicitarios seguramente algunos proyectos como Firefox o OpenOffice no hubiesen salido a la luz. ¿Qué creéis vosotros? ¡¡¡Hasta otra!!!
Belén Miralles Monzó
Software libre 